“Se acabó el cuento chino de Pellegrini”, avanza hoy en su portada el diario Marca. Habrá que hacerle caso. De cuentos chinos, Eduardo Inda sabe un rato largo:
A ese acierto que me da va a ser Pellegrini hay que garantizarle mando en plaza y una vida laboral superior a los dos años que figurarán en su contrato. La estabilidad pasa también por el vestuario. Porque si bien todos pensamos y deseamos por el bien del espectáculo que el Florenteam pite a la primera, tampoco es descabellado barruntar que a la primera temporada no sea la vencida. Las semillitas normalmente tardan en germinar. [Eduardo Inda, Marca, 2 de junio de 2009]
Fiel a su cita con el ventajismo y la puñalada trapera, Inda vuelve a ajustar cuentas con su odiado ‘Ingeniero’, ese hombre malo que un buen día -al parecer sin que nadie le convocara- se presentó en Chamartín con el único fin de echar a perder “la mejor plantilla del mundo”. Una vez más, el entrenador es no ya el principal responsable de un fracaso, sino el único. La portada no nos sorprende; al contrario, cierra (?) una trilogía tan burda como cobarde iniciada con las eliminaciones en Copa del Rey (“¡Vete ya!”) y Copa de Europa (“Adiós Champions, adiós Pellegrini”). En la última entrega de su videoblog de humor, en cambio, Inda reparte las culpas… entre Pellegrini y Ramón Calderón. No esperábamos menos. En su último discurso a los “marquistas”, Inda comparece más cariacontecido que nunca. Se autoimpone la habitual automedalla (“Yo ya lo avisé”), mueve constantemente las manos y, con aire funerario, nos ofrece eso que Marca denomina “análisis” y que no es más que un ejercicio de sumisión y cobardía.
El Barça encontró un aliado en Manuel Pellegrini, que hizo un planteamiento de juzgado de guardia. Ha dejado manejar la pelota a su antojo al Barça, y cuando eso pasa las posibilidades de ganar son de entre el 0% y el 5%. En segundo lugar, ha diseñado un centro del campo prácticamente igual al de la ‘era Calderón’ con la bendita excepción de Xabi Alonso, más solo que nunca. Al Madrid sólo le queda encomendarse a Dios para ver si suena la flauta esta temporada y planificar la próxima con tiempo, mesura y raciocinio. Para empezar, tiene que buscar un líder y un entrenador. Y en segundo lugar, un organizador, un Ces [sic], que ya he señalado estas semanas que se necesita como el comer. Todo lo que no sea esto será volver a echar a perder otra temporada.
http://www.lalibretadevangaal.com/2010/04/cuentos-chinos.html#more-3450
Otra muesca más en el revolver de la ética periodistica de este "señor" Eduardo Inda...
A ese acierto que me da va a ser Pellegrini hay que garantizarle mando en plaza y una vida laboral superior a los dos años que figurarán en su contrato. La estabilidad pasa también por el vestuario. Porque si bien todos pensamos y deseamos por el bien del espectáculo que el Florenteam pite a la primera, tampoco es descabellado barruntar que a la primera temporada no sea la vencida. Las semillitas normalmente tardan en germinar. [Eduardo Inda, Marca, 2 de junio de 2009]
Fiel a su cita con el ventajismo y la puñalada trapera, Inda vuelve a ajustar cuentas con su odiado ‘Ingeniero’, ese hombre malo que un buen día -al parecer sin que nadie le convocara- se presentó en Chamartín con el único fin de echar a perder “la mejor plantilla del mundo”. Una vez más, el entrenador es no ya el principal responsable de un fracaso, sino el único. La portada no nos sorprende; al contrario, cierra (?) una trilogía tan burda como cobarde iniciada con las eliminaciones en Copa del Rey (“¡Vete ya!”) y Copa de Europa (“Adiós Champions, adiós Pellegrini”). En la última entrega de su videoblog de humor, en cambio, Inda reparte las culpas… entre Pellegrini y Ramón Calderón. No esperábamos menos. En su último discurso a los “marquistas”, Inda comparece más cariacontecido que nunca. Se autoimpone la habitual automedalla (“Yo ya lo avisé”), mueve constantemente las manos y, con aire funerario, nos ofrece eso que Marca denomina “análisis” y que no es más que un ejercicio de sumisión y cobardía.
El Barça encontró un aliado en Manuel Pellegrini, que hizo un planteamiento de juzgado de guardia. Ha dejado manejar la pelota a su antojo al Barça, y cuando eso pasa las posibilidades de ganar son de entre el 0% y el 5%. En segundo lugar, ha diseñado un centro del campo prácticamente igual al de la ‘era Calderón’ con la bendita excepción de Xabi Alonso, más solo que nunca. Al Madrid sólo le queda encomendarse a Dios para ver si suena la flauta esta temporada y planificar la próxima con tiempo, mesura y raciocinio. Para empezar, tiene que buscar un líder y un entrenador. Y en segundo lugar, un organizador, un Ces [sic], que ya he señalado estas semanas que se necesita como el comer. Todo lo que no sea esto será volver a echar a perder otra temporada.
http://www.lalibretadevangaal.com/2010/04/cuentos-chinos.html#more-3450
Otra muesca más en el revolver de la ética periodistica de este "señor" Eduardo Inda...
Última edición por toro85 el Dom Abr 11, 2010 9:16 pm, editado 1 vez