El silencio de los inocentes

Hace dos días, en twitter se iniciaba un hashtag dedicado a Mourinho, uno de tantos. Un par de twitteros trataban de promover una iniciativa en defensa del míster y sobre todo en acompañamiento y unidad. Momentos más tarde, minutos sólo; el hashtag se movía por toda la red y se ponía una cita para el día siguiente: 23-03-12 entre 5:00 y 5:30 p.m. La meta era llegar a ser trending topic en España, por lo menos y mundial si la suerte y el madridismo acompañaban.



Llegó el día de la cita y la convocatoria se recordaba a los desmemoriados para cumplir entre todos un cometido importante: Decirle al mundo en general y a la prensa en particular, que a diferencia suya, nosotros no buscamos matar a Mou. Después del fatídico arbitraje en casa contra el Villareal, Mou decidió no dar la habitual rueda de prensa post partido. Ni Mou ni Karanka, ni siquiera Ribot o algún aguatero hablarían para los medios. Ellos indignados, más por el billete de metro que gastaron hasta Conchaespina que por la indignación real de la negativa del luso a hablar, empezaron (o bueno, continuaron) toda clase de transgresiones verbales en contra de nuestro entrenador. Apadrinaron este asunto como si del técnico de su predilección o del club de sus amores se tratase; como si les hubieran roto el corazón. Hablaron, una vez más, en nombre del madridismo y en una supuesta defensa de la institución que tanto odian. Desde Uría hasta Cuéllar, desde Sport a Marca y de la Cope a la Ser, se encargaron todos de crucificar a Mourinho. Crucificar simbólicamente como a Dimas o Gestas, que nunca Jesús. Simbólicamente porque físicamente no pueden, que si no…

De cada rincón de España salió una diatriba a Mou. Parece que hubieran estudiado el discurso de Joseph Goebbels (Recomendación de Brotons mediante) y decidido empezar por el principio de orquestación. No hay un periodista deportivo que haya atacado a Mou desde la objetividad o desde un discurso pensado por sí mismo. Es todo repetición, todo coordinación, todo manipulación.

Bien, al madridismo una vez más le llegó el hartazgo y se unió en favor de Mou, puso en voz de protesta y en cuestión de menos de 20 minutos, #ElSilencioDeMouEsEl GritoDelMadridismo ya era TT mundial. En promedio, para que un HT se convierta en TT, basado en el factor tiempo (ya que la convocatoria consistía en usar el HT por tan solo 30 minutos) se necesitan 83,394 tweets por hora, casi, casi llenaríamos el Bernabéu a un tweet por usuario.

Lo que para el madridismo fue un grito desesperado, para la prensa fue irrelevante. La misma prensa -incluyendo a la redacción de la Liga-, que se dedica a escribir artículos o a editar un video tras otro de cosas tan sugestivas como el pelo de Cesc. La misma prensa que cada noche hace las encuestas más predecibles e insustanciales que se pueden pensar y que dirigidas por Pedrerol, van siempre nariz a nariz; la misma prensa que del ojo estadístico de Relaño se pega para analizar las cifras más amañadas de los medios escritos. Está dicho: a nosotros no se nos escucha ni cuando logramos mover el mundo aunque sea por 30 minutos.

@SantiagoNavajas, un madridista impresionante, dejó hoy un video con la leyenda “Mourinho calla; pues que hable Roark”

Que se les quede algo, un aparte de la defensa de Roark:
“El creador produce, el parásito roba. El objetivo del creador es la conquista de la naturaleza, el objetivo del parásito es la conquista del hombre. El creador necesita independencia, no sirve ni gobierna; trata con los hombres mediante el libre intercambio y la elección voluntaria”.