Algunos dirán que tenemos fijación con este jugador, que ya es suplente y que su estatus en el equipo ha cambiado. Pero lo cierto es que yo me baso en lo que veo partido tras partido y como dije, ayer fue sangrante.
Pellegrini tiene el deber y la obligación de, además de formar un equipo, ser capaz de proporcionar la reacción del mismo cuando la situación sea desfavorable. No lo consigue y no será por falta de efectivos.
La ocasión ayer era clara. El Barcelona jugando con 10 pero por delante en el marcador. El partido había sido un cara a cara y lo normal era irse a buscar, al menos el empate. El entrenador tiene la obligación de buscar variantes en el juego del equipo. Para ello tiene alternativas. Una muy válida es la salida de VNR (que sí está para jugar 20 min) para buscar un delantero de referencia al que mandar balones largos, o que te permita segunda jugada con el buen juego de espaldas del holandés.
Otra opción es un acompañante para Kaká. Sacando a Van der Vart puedes intentar crear juego en campo culé. Es lógico si pensamos que ellos cederían algo de terreno y el control del juego debería pasar a ser nuestro dadas las características del jugador expulsado. Otra alternativa sería Granero por el centro para aprovechar esa superioridad numérica en esa zona.
Es decir, ALGO que no implique la salida sí o sí del 7. Estás metiendo a un jugador que no te aporta ninguna variación en el juego colectivo, ya no sólo por su nulo rendimiento, sino por colocación (se empotra junto a Higuaín en la frontal y desplaza a Benzemá a una banda). Tampoco aporta soluciones arriba, porque no puede realizar el juego de espaldas de un ariete. Es un sinsentido. Incluso Drenthe hubiera sido un cambio mucho mas lógico para entrar por la izquierda, donde lo estaba haciendo CR7 durante la 2ª parte.
Ya no es criticar por criticar, no es que quede la sensación de jugar con uno menos (como contra el Atleti), es que la obstinación de meterlo con calzador nos está privando de emplear otras alternativas, en forma de cambios que beneficien al conjunto.
Es como tirar piedras contra tu propio tejado.