La expansión urbanística de Barcelona se puede explicar en tres actos : el primero en 1854 con el derribo de las murallas ; el segundo con la aprobación por parte de Madrid del Pla Cerdà en 1859 ; y el tercero en 1897 con la agregación de los pueblos del pla. Una trilogía que habría que completar con la Exposición Universal de 1888. Unas operaciones que triplicaron la superficie de Barcelona que pasó de 15 km cuadrados a 55 km cuadrados.
La ciudad creció y la exposición convirtió a Barcelona en un referente para inversores y turistas, pero la historia oficial no siempre explica las sombras que esos grandes acontecimientos produjeron : grandes oportunidades para los corruptos y los especuladores, una constante en la historia de Barcelona.
Antes de la destrucción de las murallas no se podía construir en el espacio que hoy ocupa l'Eixample, de forma que ahí solo habían chozas y huertos. Pero cuando se supo que el derribo de las murallas era inminente, muchos especuladores se dedicaron a comprar terrenos a precios bajos para especular. De inmediato, los terratenientes empezaron a reclamar que se les permitiese construir, sin ningún plan previo, en ambos lados del paseo de Gracia alegando que con un proyecto se tardarían siglos en edificar todo el Eixample.
La historia de la corrupción en Barcelona podría ser interminable, pero si hubo algún momento en que las estafas fueron flagrantes, fue durante el mandato del alcalde Porcioles (1957-1973), en la época del desarrollismo. Algunos de los personajes que se enriquecieron en dicho momento fueron Josep Maria Figueras, que años después sería miembro del Comité olímpico de Barcelona '92 y Josep Lluís Núñez, que a parte de ser presidente del Barça fue el principal responsable del derribo de edificios modernistas como la casa Trinxet.
Otro ejemplo es el de Joan Antoni Samaranch que combinaba sus altos cargos en el régimen con su participación en empresas inmobiliarias. A él se le debe la aberración de haber levantado un barrio en plena sierra de Collserola, sin comunicaciones y sin servicios, en un espacio que se había descartado para un cementerio, Ciutat Meridiana. Aquel espacio que no era bueno para los muertos por el exceso de humedad, sí lo era para los vivos. Centenares de vecinos del barrio con más desahucios del estado todavía lo siguen pagando.
Y para completar este nefasto cuarteto también hay que citar el nombre de Román Sanahuja i Bosch. El padre del linaje Sanahuja se dedicó a construir polígonos para colocar las olas migratorias de los años cincuento y sesenta. Barrios como Porta o el Turó de la Peira llevan el sello de los Sanahuja.
En el Turó de la Peira se construyó más de lo que permitían los planes generales, se construyeron edificios pantalla en todas las vertientes de la montaña y para redondear la faena, utilizaron cementos aluminosos. En 1990, el derrumbe de un edificio en el carrer del Cadí con la muerte de una mujer destapó el escándalo de la aluminosis, pero eso no fue inconveniente para que la empresa escogida para renovar el barrio fuese la propia de los Sanahuja, ni para que la Generalitat, años más tarde, les dejara dinero para que siguieran con sus actividades especulativas.
Agustí Giralt
Texto en catalán : https://archive.org/details/Rosa020820140501#page/n0/mode/2up
La ciudad creció y la exposición convirtió a Barcelona en un referente para inversores y turistas, pero la historia oficial no siempre explica las sombras que esos grandes acontecimientos produjeron : grandes oportunidades para los corruptos y los especuladores, una constante en la historia de Barcelona.
Antes de la destrucción de las murallas no se podía construir en el espacio que hoy ocupa l'Eixample, de forma que ahí solo habían chozas y huertos. Pero cuando se supo que el derribo de las murallas era inminente, muchos especuladores se dedicaron a comprar terrenos a precios bajos para especular. De inmediato, los terratenientes empezaron a reclamar que se les permitiese construir, sin ningún plan previo, en ambos lados del paseo de Gracia alegando que con un proyecto se tardarían siglos en edificar todo el Eixample.
La historia de la corrupción en Barcelona podría ser interminable, pero si hubo algún momento en que las estafas fueron flagrantes, fue durante el mandato del alcalde Porcioles (1957-1973), en la época del desarrollismo. Algunos de los personajes que se enriquecieron en dicho momento fueron Josep Maria Figueras, que años después sería miembro del Comité olímpico de Barcelona '92 y Josep Lluís Núñez, que a parte de ser presidente del Barça fue el principal responsable del derribo de edificios modernistas como la casa Trinxet.
Otro ejemplo es el de Joan Antoni Samaranch que combinaba sus altos cargos en el régimen con su participación en empresas inmobiliarias. A él se le debe la aberración de haber levantado un barrio en plena sierra de Collserola, sin comunicaciones y sin servicios, en un espacio que se había descartado para un cementerio, Ciutat Meridiana. Aquel espacio que no era bueno para los muertos por el exceso de humedad, sí lo era para los vivos. Centenares de vecinos del barrio con más desahucios del estado todavía lo siguen pagando.
Y para completar este nefasto cuarteto también hay que citar el nombre de Román Sanahuja i Bosch. El padre del linaje Sanahuja se dedicó a construir polígonos para colocar las olas migratorias de los años cincuento y sesenta. Barrios como Porta o el Turó de la Peira llevan el sello de los Sanahuja.
En el Turó de la Peira se construyó más de lo que permitían los planes generales, se construyeron edificios pantalla en todas las vertientes de la montaña y para redondear la faena, utilizaron cementos aluminosos. En 1990, el derrumbe de un edificio en el carrer del Cadí con la muerte de una mujer destapó el escándalo de la aluminosis, pero eso no fue inconveniente para que la empresa escogida para renovar el barrio fuese la propia de los Sanahuja, ni para que la Generalitat, años más tarde, les dejara dinero para que siguieran con sus actividades especulativas.
Agustí Giralt
Texto en catalán : https://archive.org/details/Rosa020820140501#page/n0/mode/2up