Índice
Henrik Larsson, autor de dos asistencias de gol en la final de Champions de 2006 y que dejó profunda huella en el Barça por su condición de crack 100% de equipo, ha concedido una entrevista a la revista alemana '11 Freunde' en la que habla, entre otros muchos temas, de ese partido en París contra el Arsenal y, sobre todo, de las celebraciones posteriores.
Ahora es técnico del Falkenberg
Las declaraciones de 'Henke', ahora entrenador del Primera sueco Falkenberg, llaman la atención por lo sinceras y por su gran carga emotiva.
Así vivió el paisano y amigo de Zlatan Ibrahimovic aquella noche y así recuerda su relación con Ronaldinho, que le hizo alucinar en todos los sentidos:
El mejor crack con el que haya jugado: "Ronaldinho. Veía huecos donde otros ya habrían tirado la toalla. Con un balón a los pies era la persona más feliz del mundo. El 98% de los días, y me quedo corto, estaba radiante. Cuando pisaba el vestuario por la mañana automáticamente tú también te ponías de buen humor".
Su relación con Ronnie: "El día que nos conocimos, estaba muy excitado y me explicó que me había admirado mucho en el Mundial-1994. Sus ojos brillaban. Pensaba que me estaba tomando el pelo, pero me dijo 'eres mi ídolo'. Y desde ese momento me llamó eso, 'ídolo' (en castellano), a mí... ¿no es disparatado?"
Se quedó solo en Saint-Denis celebrando con los culés: "Eso fue casualidad. Pensaba que mis compañeros vendrían conmigo, pero cuando me di la vuelta vi que me estaba solo, los demás ya estaban en la entrega del trofeo"
La celebración de esa Champions: "Esa fiesta fue la mejor de mi vida, y la primera en la que no probé una sola gota de alcohol. Estaban mi mujer, mi hermano mayor, mis mejores amigos. Me había jurado que absorbería cada momento de esa noche"
Lo mejor de esa velada: "Mi mujer y yo fuimos los últimos en irnos. Fuera ya había amanecido. El segurata nos ofreció llevarnos al hotel en su . Tomamos asiento entre botellas vacías y cubos de pintura y condujimos por las calles de París. Mi mujer empezó a cantar 'campeones, campeones, oé, oé, oé'. Cuando llegamos al hotel no paró de cantar, y su voz hizo eco en el patio interior. De repente se abrió una ventana, Thiago Motta sacó el trofeo y entonó el 'oe, oé, oé'. Y luego se unieron desde las ventanas de sus habitaciones Van Bommel, Van Bronckhorst y Deco y también cantaron. Fue posiblemente el mejor momento de mi carrera"
Su momento más negro: "El 6 de junio de 2009. Tras un partido con Suecia ante Dinamarca me dijeron que llamara a mi mujer: 'Es serio'. Pensé que algo le había pasado a nuestros hijos. Pero había muerto mi hermano pequeño (a los 35 años), drogadicto. Tuve que ver cómo quedaba destrozado si poder hacer nada. Yo, el gran futbolista que se sentía invencible, no podía hacer nada. Su vida fue un infierno. Ese día decidí dejar el fútbol. Me di cuenta de que el fútbol no era tan importante. Mi hermano incluso se había cambiado el nombre para protegerme. Daría cada título ganado por que él volvería a estar con nosotros, pero eso es imposible. Ese dolor permanecerá para siempre"
Sus críticas a los medios de comunicación: "Cuando yo aún estaba jugando, los diarios vespertinos ya titulaban 'Muere el hermano de Henrik Larsson'. Toda Suecia sabía que había fallecido antes que yo mismo. Los periodistas sitiaron la casa de mis padres, intentaron por todos los medios de sonsacarles información. Yo lo habría soportado, peor mi familia estaba vendida. No se lo perdonaré nunca a algunos periodistas"
Una anécdota del Mundial-1994 (Suecia acabó tercera): "En los cuartos contra Rumanía fuimos a los penaltis. Tras 5 lanzamientos seguíamos empatados. El seleccionador Tommy Svensson me dijo 'ahora vas tú'. Yo tenía 22 años y estaba temblando en todo el cuerpo. No quería ser el responsable de destruir nuestro gran sueño. Patrik Andersson (también ex azulgrana) se percató y me estrechó una cajita metálica. 'Coge algo de esto'. Era tabaco de mascar. Me puso de pies en el suelo. Marqué y nos metimos en 'semis'"
Un momento de 'tierra trágame': "Cuando con el Barça marqué un gol precisamente al Celtic en Glasgow. El estadio enmudeció. Algunos seguidores incluso me pitaron"
Su personalidad: "El pensamiento que el colectivo está por encima del individuo forma parte d ela cultura sueca en al que crecí. Lo traspasé a mi forma de jugar. Aunque tuviera más talento que otros, siempre hacía el trabajo sucio. Eso los aficionados lo ven enseguida. Además, siempre intenté ser honesto, siguiendo el lema 'antes que mentir mejor te estás callado'"
El ego de Ibrahimovic: "Su ego no serviría de nada si no fuera un futbolista tan increíble. Su talento no es algo que se pueda simular. Pero él simboliza un cambio en nuestra sociedad: hoy día rigen los individualistas... aunque sin equipo nadie tiene su oportunidad, en el fútbol y en la vida"
Víctima del racismo: "Cuando eres hijo de un marinero caboverdiano y de una trabajadora de fábrica lo sufres y aprendes a pegar y a defenderte"
Ahora es técnico del Falkenberg
Las declaraciones de 'Henke', ahora entrenador del Primera sueco Falkenberg, llaman la atención por lo sinceras y por su gran carga emotiva.
Así vivió el paisano y amigo de Zlatan Ibrahimovic aquella noche y así recuerda su relación con Ronaldinho, que le hizo alucinar en todos los sentidos:
El mejor crack con el que haya jugado: "Ronaldinho. Veía huecos donde otros ya habrían tirado la toalla. Con un balón a los pies era la persona más feliz del mundo. El 98% de los días, y me quedo corto, estaba radiante. Cuando pisaba el vestuario por la mañana automáticamente tú también te ponías de buen humor".
Su relación con Ronnie: "El día que nos conocimos, estaba muy excitado y me explicó que me había admirado mucho en el Mundial-1994. Sus ojos brillaban. Pensaba que me estaba tomando el pelo, pero me dijo 'eres mi ídolo'. Y desde ese momento me llamó eso, 'ídolo' (en castellano), a mí... ¿no es disparatado?"
Se quedó solo en Saint-Denis celebrando con los culés: "Eso fue casualidad. Pensaba que mis compañeros vendrían conmigo, pero cuando me di la vuelta vi que me estaba solo, los demás ya estaban en la entrega del trofeo"
La celebración de esa Champions: "Esa fiesta fue la mejor de mi vida, y la primera en la que no probé una sola gota de alcohol. Estaban mi mujer, mi hermano mayor, mis mejores amigos. Me había jurado que absorbería cada momento de esa noche"
Lo mejor de esa velada: "Mi mujer y yo fuimos los últimos en irnos. Fuera ya había amanecido. El segurata nos ofreció llevarnos al hotel en su . Tomamos asiento entre botellas vacías y cubos de pintura y condujimos por las calles de París. Mi mujer empezó a cantar 'campeones, campeones, oé, oé, oé'. Cuando llegamos al hotel no paró de cantar, y su voz hizo eco en el patio interior. De repente se abrió una ventana, Thiago Motta sacó el trofeo y entonó el 'oe, oé, oé'. Y luego se unieron desde las ventanas de sus habitaciones Van Bommel, Van Bronckhorst y Deco y también cantaron. Fue posiblemente el mejor momento de mi carrera"
Su momento más negro: "El 6 de junio de 2009. Tras un partido con Suecia ante Dinamarca me dijeron que llamara a mi mujer: 'Es serio'. Pensé que algo le había pasado a nuestros hijos. Pero había muerto mi hermano pequeño (a los 35 años), drogadicto. Tuve que ver cómo quedaba destrozado si poder hacer nada. Yo, el gran futbolista que se sentía invencible, no podía hacer nada. Su vida fue un infierno. Ese día decidí dejar el fútbol. Me di cuenta de que el fútbol no era tan importante. Mi hermano incluso se había cambiado el nombre para protegerme. Daría cada título ganado por que él volvería a estar con nosotros, pero eso es imposible. Ese dolor permanecerá para siempre"
Sus críticas a los medios de comunicación: "Cuando yo aún estaba jugando, los diarios vespertinos ya titulaban 'Muere el hermano de Henrik Larsson'. Toda Suecia sabía que había fallecido antes que yo mismo. Los periodistas sitiaron la casa de mis padres, intentaron por todos los medios de sonsacarles información. Yo lo habría soportado, peor mi familia estaba vendida. No se lo perdonaré nunca a algunos periodistas"
Una anécdota del Mundial-1994 (Suecia acabó tercera): "En los cuartos contra Rumanía fuimos a los penaltis. Tras 5 lanzamientos seguíamos empatados. El seleccionador Tommy Svensson me dijo 'ahora vas tú'. Yo tenía 22 años y estaba temblando en todo el cuerpo. No quería ser el responsable de destruir nuestro gran sueño. Patrik Andersson (también ex azulgrana) se percató y me estrechó una cajita metálica. 'Coge algo de esto'. Era tabaco de mascar. Me puso de pies en el suelo. Marqué y nos metimos en 'semis'"
Un momento de 'tierra trágame': "Cuando con el Barça marqué un gol precisamente al Celtic en Glasgow. El estadio enmudeció. Algunos seguidores incluso me pitaron"
Su personalidad: "El pensamiento que el colectivo está por encima del individuo forma parte d ela cultura sueca en al que crecí. Lo traspasé a mi forma de jugar. Aunque tuviera más talento que otros, siempre hacía el trabajo sucio. Eso los aficionados lo ven enseguida. Además, siempre intenté ser honesto, siguiendo el lema 'antes que mentir mejor te estás callado'"
El ego de Ibrahimovic: "Su ego no serviría de nada si no fuera un futbolista tan increíble. Su talento no es algo que se pueda simular. Pero él simboliza un cambio en nuestra sociedad: hoy día rigen los individualistas... aunque sin equipo nadie tiene su oportunidad, en el fútbol y en la vida"
Víctima del racismo: "Cuando eres hijo de un marinero caboverdiano y de una trabajadora de fábrica lo sufres y aprendes a pegar y a defenderte"
