Un piscinero es un jugador que se tira en un lance del juego intentando engañar al árbitro para que pite una falta que no es. Por ejemplo los que hizo ayer Bale lo que hace muchas veces Iniesta.
Un teatrero es un jugador que además de intentar engañar al árbitro a la manera del piscinero, también aporta un componente dramático al engaño. Es decir se pone a fingir aspavientos dando muestras de un dolor exagerado pero ficticio. Además no solo se tiran sino que cuando le hacen falta intenta con su actuación multiplicar la gravedad de la misma para que expulsen al rival. Ejemplos Neymar, Alves o Di Maria