Mundodeportivo.com 06/04/2013 08:52
No es ningún secreto que el FC Barcelona busca central para la próxima temporada pero sí lo es que el club azulgrana, con una larga y potente lista de candidatos para reforzar esa demarcación, permanece atento a la especial situación que vive Sergio Ramos en el Real Madrid antes de tomar una decisión definitiva.
MD ha podido saber que en la cúpula deportiva del club se tiene en muy buena consideración al internacional y, aunque no ha existido ningún movimiento ni contacto por razones obvias, lo cierto es que si Ramos decidiera cambiar de aires este verano el Barça se plantearía su adquisición. Lógicamente se trataría de una operación compleja y cara: Ramos tiene contrato hasta 2017.
Relación tensa
Hasta la directiva azulgrana ha llegado una información, a través de terceras personas, que describe la nada fluida relación entre Ramos y José Mourinho, hasta el punto de que no se descarta que si el técnico portugués continúa en el banquillo del Bernabéu la temporada próxima, el de Camas podría pedir una salida.
En el entorno madridista esta historia circula desde hace meses, entre otras cosas porque ambos protagonistas han aireado sus diferencias en varios ' combates' mediáticos.
Marca incluso publicó que Ramos y Casillas avisaron a Florentino de que, si seguía Mou, varios jugadores pedirían salir del club. Después, diversos medios han asegurado que la reacción del técnico tras conocer ese aviso de los capitanes fue pedirle a Pérez su traspaso como condición para no irse. Si Florentino pone a Ramos en el mercado, el Barça estará ahí.
Casillas, igual pero imposible
En similar situación se encuentra Casillas, cuyo desencuentro con Mou ha llegado a un punto de no retorno. Se ha especulado con un posible fichaje por el Barça, pero el caso de Iker, vinculado al Madrid sentimentalmente y convertido en mito, se antoja imposible.
En cuanto al presumible recibimiento hostil que tendría Ramos en el vestuario del Barça, lo cierto es que las relaciones han mejorado mucho con sus compañeros culés de selección, algo que no ha sucedido con otros jugadores blancos. Intuir la reacción de la afición barcelonista es otra historia.