El FC Barcelona ha salido al paso para desmentir que el jugador haya sido responsable de la sustracción de tal objeto. Fuentes cercanas al club han informado que en aquel taxi viajaban el propio Montoya, sentado en el asiento delantero, y atrás iba acompañado de Deulofeu, Tello y el doctor Guillén.
Cuentan que en el momento de bajarse del taxi, el conductor les alertó de que le había desaparecido la cartera y pidió insistentemente que se la devolvieran. La sorpresa de los jugadores fue tal que al principio pensaban que se trataba de una broma. Una vez en el hotel comunicaron el incidente para que se tuviera constancia de lo sucedido. Sin embargo, lejos de quedar en el olvido, el incidente parece que pasó a mayores y aseguran que el propio jugador habría recibido mensajes intimidatorios a su teléfono móvil personal amenazándole con sacar a la luz el 'famoso' incidente, algo que sorprendió todavía más a un Montoya que no daba crédito con la situación.
EL TAXISTA CONFIRMÓ A SPORT SU DENUNCIA
SPORT se ha puesto en contacto con el taxista para tratar de conocer su versión de los hechos. El conductor corroboró que desplazó a los tres futbolistas y una persona más; con el hotel Ritz y el aeropuerto en el centro de la polémica. El propio taxista confirmó que al darse cuenta de que le desapareció la cartera se puso en contacto con el hotel para tratar de localizar a Montoya al que definió como "un chico moreno que parecía gitano con los pelos de punta".
El taxista asegura que en el hotel le proporcionaron el teléfono del futbolista y se puso en contacto con él para tratar de recuperar sus pertenencias entre las que había 230€ y documentación personal. El conductor recomendó al jugador devolver su cartera en Barcelona o donde deseara para poder recuperar sus pertenencias pero ante la negativa decidió poner la denuncia.
El propio taxista lamenta lo ocurrido porque ahora tanto Tello como Deulofeu y el doctor Guillén tendrán que acudir a juicio a declarar. Aseguró que la denuncia existe y que ahora todo queda en las manos del juez.
Pues eso. Tened mucho cuidado con los taxis. Y con cualquiera, vamos.