¿El madridismo le quiere?
Pienso que sí. Seguramente algunas personas no, pero es normal. Continúo pensando, y más a medida que conozco al Madrid, que me parece que hay madridistas disfrazados; hay gente sin título de madridista y que de madridista tiene poco. Pero el madridista de calle, el de estadio, el de bufanda, el madridista que pasa al lado de mi coche y que me encuentra por la calle sí que confía en mí. Siento que la gente, como mínimo, valora el modo como me he entregado desde el primer día.
Pseudomadridistas.