por VanBalón Sáb Jun 16, 2012 6:04 pm
Hay cosas difíciles de entender. Es un secreto a gritos que la organización del Tour de Francia encubrió descaradamente a Armstrong durante sus años de "apogeo" de la misma forma que hasta el más tonto era consciente de que las gestas del americano no eran demasiado naturales de acuerdo a la resistencia humana. En otras palabras, la mayoría de los aficionados al ciclismo tenían muy claro que Armstrong se dopaba. Esto a tenor de los escándalos que se fueron sucediendo año tras año se tapó por tal de no ensombrecer definitivamente la reputación de este deporte, muy probablemente para mantener esa pequeña audiencia aún creyente del juego limpio. Ahora y tras una serie de episodios aislados en los que se ponía en duda la honestidad de Armstrong, parece que van definitivamente a por él. ¿Por qué ahora cuando más de un compañero y miembros diversos de su ex equipo ya habían puesto el grito en el cielo con anterioridad? bueno, no había pruebas, inconcluyente, oiga...qué casualidad, ahora empiezan a salir las evidencias. El desposeer a Armstrong de sus siete tours puede ser una decisión faraónica y un episodio jamás visto en la historia de ningún deporte.
Mi teoría es que el intento de salvaguardar la limpieza en el ciclismo no ha dado resultado, más bien les ha salido el tiro por la culata. La afición y la audiencia ha ido decayendo paulatinamente a raíz de las dudas sembradas, el poco espectáculo generado desde entonces y los inevitables casos de dopping que han salido a la luz. Todo ello ha hecho imposible el lavado de cara de este deporte. Y claro, luego estaba Armstrong, Armstrong...madre mía, si todo el mundo lo sabe...¿qué hacemos?
Al final, pues ya lo veis, a extirpar el gran grano en el culo. Muerto el perro se acabó la rabia.
Es una decisión dura por lo que este hombre tuvo que superar, pero el volver a creer en un tipo subido a una bicicleta puede pasar por esto. Es inevitable. Si al final se contrastan las pruebas y se toma esa decisión quien sabe, tal vez sea el principio de una nueva era en este deporte...o la gota que colme el vaso. El tiempo dirá.