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Me acordaré siempre de oir ese grito. Y eso que hacía un ruido de los cojones en aquel jueves por la noche de septiembre...
Veníamos de ganar una Liga en mayo. De ver como Zellweger marcaba aquel cabezazo contra el Galatasaray...Eso sí, en propia puerta. Fuera a un solo paso de Champions...
El sorteo nos hizo temblar y alegrar al mismo tiempo. Venía el Chelsea, entonces un segunda linea, pero un equipo inglés a años luz de lo que eramos nosotros. Hasselbaink, Gianfranco Zola, Panucci, Le Saux...Pero por lo menos muchos verían un Estadio como diós manda, Stamford Bridge.
Salimos vivos con un 1:0, partidazo de Stiel y de la defensa, y llegamos con una remota posiblidad de poder por lo menos competir a la misma altura. Pero fue mejor: Pase Amoah, Müller que se deshace de Leboeuf y Le Saux, regata a Cudicini, 1:0. Empieza la locura. 20 min más tarde, Amoah pincha la bola con ese pie derecho, pase para Gané, este se enfrenta solamente a Bogarde, la coloca rasita y al centro, Amoah empuja, 2:0.
El resto del partido no lo recuerdo con tanta precisión. Eso sí, despues del descanso, balón dividido, un joven Imhof y un centrocampista rival, nacido en Schaffhausen, entran como dos locomotoras al balón. Chocan tibia contra tibia, pero el grito lo pega el rival. Imhof saldría con un golpe y seguiría jugando tras ser tratado. El otro jugador saldría de aquel partido en camilla, con triple fractura en tibia y peroné. 13 operaciones y algo más de un año más tarde, volvería a intentarlo, pero nunca sería como antes...Aquella facilidad con la que llevaba el centro del Campo del Aarau, campeón de Suiza en el 93, aquella facilidad con la que salía al campo en el Olímpico di Roma, aquellas bombas teledirigidas desde el centro del campo para ayudar a resurcir a aquel Chelsea en depresión cronica, no volverían a aparecer...
Su nombre? Hoy ha vuelto a brillar un poquíto más fuerte en el firmamento fútbolistico. Y aunque Imhof no quisiera hacerle daño, aquella lesión contribuyó en partes a saber salir adelante trás los golpes más duros. Y creo que el fútbol le ha devuelto algo de lo que, ahora hace 12 años, le quitó en el Hardturm de Zurich...
Veníamos de ganar una Liga en mayo. De ver como Zellweger marcaba aquel cabezazo contra el Galatasaray...Eso sí, en propia puerta. Fuera a un solo paso de Champions...
El sorteo nos hizo temblar y alegrar al mismo tiempo. Venía el Chelsea, entonces un segunda linea, pero un equipo inglés a años luz de lo que eramos nosotros. Hasselbaink, Gianfranco Zola, Panucci, Le Saux...Pero por lo menos muchos verían un Estadio como diós manda, Stamford Bridge.
Salimos vivos con un 1:0, partidazo de Stiel y de la defensa, y llegamos con una remota posiblidad de poder por lo menos competir a la misma altura. Pero fue mejor: Pase Amoah, Müller que se deshace de Leboeuf y Le Saux, regata a Cudicini, 1:0. Empieza la locura. 20 min más tarde, Amoah pincha la bola con ese pie derecho, pase para Gané, este se enfrenta solamente a Bogarde, la coloca rasita y al centro, Amoah empuja, 2:0.
El resto del partido no lo recuerdo con tanta precisión. Eso sí, despues del descanso, balón dividido, un joven Imhof y un centrocampista rival, nacido en Schaffhausen, entran como dos locomotoras al balón. Chocan tibia contra tibia, pero el grito lo pega el rival. Imhof saldría con un golpe y seguiría jugando tras ser tratado. El otro jugador saldría de aquel partido en camilla, con triple fractura en tibia y peroné. 13 operaciones y algo más de un año más tarde, volvería a intentarlo, pero nunca sería como antes...Aquella facilidad con la que llevaba el centro del Campo del Aarau, campeón de Suiza en el 93, aquella facilidad con la que salía al campo en el Olímpico di Roma, aquellas bombas teledirigidas desde el centro del campo para ayudar a resurcir a aquel Chelsea en depresión cronica, no volverían a aparecer...
Su nombre? Hoy ha vuelto a brillar un poquíto más fuerte en el firmamento fútbolistico. Y aunque Imhof no quisiera hacerle daño, aquella lesión contribuyó en partes a saber salir adelante trás los golpes más duros. Y creo que el fútbol le ha devuelto algo de lo que, ahora hace 12 años, le quitó en el Hardturm de Zurich...
