■Despido más barato. La reforma laboral abarata el despido por tres vías. Primera: la indemnización por despido improcedente del contrato indefinido ordinario se rebaja de 45 días por año trabajado a 33 días (y un máximo de 24 mensualidades en lugar de 42). Segunda: el despido procedente por causas económicas (20 días de indemnización), cuya extensión ya había facilitado el PSOE en 2010, se facilita aún más: las empresas podrán usar esa modalidad de despido, la más barata, alegando nueve meses seguidos de caída de ingresos. Y tercera: se crea un nuevo contrato, con un periodo de prueba de un año (ahora es de seis meses) durante el cual se puede despedir sin indemnización.
■Bajada unilateral de los salarios. Según el decreto ley, el empresario podrá rebajar los sueldos (y jornada) de los trabajadores de forma unilateral, ponga lo que ponga en sus contratos, con el único límite del suelo de salario que fije el convenio colectivo. Bastará con que el empresario avise con 15 días de antelación y alegue razones económicas, técnicas o de “competitividad”. Si el trabajador se niega, podrá ser despedido con una indemnización de 20 días por año.
■ERE sin permiso administrativo. Los despidos colectivos a través de expedientes de regulación de empleo (ERE) no requerirán ya el permiso del Gobierno central o autónomo. Eso recortará los plazos y reducirá el margen de los sindicatos para negociar mejores condiciones. Además, la prórroga de los convenios vencidos se limita a un máximo de dos años; a partir de ese plazo, regirá el sectorial.
Alza fiscal:
Aumento temporal del IRPF para los ejercicios 2012 Y 2013 de entre el 0,75% y el 7% en función de los ingresos por rentas del trabajo y entre el 2% y el 6% para las rentas del ahorro.
Amnistía para los defraudadores:
Regularización fiscal para aquellos que no declararon rentas y lo quieran hacer ahora a cambio de pagar un 10% de lo defraudado.
Subida del impuesto de sociedades:
Aunque no se toca el tipo impositivo, se eliminan deducciones que suponían un ahorro fiscal muy importante para las empresas.
Recorte de gastos en los Presupuestos Generales del Estado para 2012:
Reducción de un 35% en los presupuestos del ministerio de Fomento (caída de la inversión en infraestructuras), eliminación de una partida (casi 300 millones de euros) de atención a dependientes destinadas a las comunidades autónomas; reducción a la mitad de los fondos de cooperación al desarrollo; rebaja de los fondos destinados a I+D; reducción del presupuesto de los ministerios un 16% de media; congelación salarial de los funcionarios; subida mínima de las pensiones (que en un porcentaje importante de pensionistas ha quedado neutralizada por la subida del IRPF, con lo que han perdido dinero respecto a 2011).
Actualización de los precios de la energía:
Subida de la luz un 7% y del gas un 5%.