- Primero porque estoy de acuerdo con la reforma laboral, es más, creo que se ha quedado algo corta.
- las huelgas provocan graves pérdidas económicas y no estamos como para tirar el dinero.
- en las huelgas siempre hay episodios violentos por no decir de los piquetes "informativos" que sirven como medios de coacción violenta para impedir que los trabajadores, que no quieran hacer huelga, puedan trabajar. Me niego a participar en esa violencia.
- las huelgas ya no tienen efecto en los gobiernos ni consiguen reivindicar los derechos de los trabajadores, de hecho los políticos han desarrollado una "inmunidad" a las huelgas.
- los sindicatos convocantes carecen de autoridad moral para convocar una huelga, tres años callados ante el drama de la crisis te quita toda autoridad.
y por último, espero no encontrarme violencia y coacción como me encontré en la última huelga en la que insultaban y escupían a los que estabamos tomando un café en un bar porque sabían que en unos minutos ibamos a ejercer un derecho tan fundamental como el de la huelga que es el del trabajo.
saludos