En teoría es una buena elección. Un entrenador que ha sabido darle nuevos aires a la selección germana, que apuesta por el talento, por la juventud, que gusta de un fútbol ofensivo...Y sin embargo algo chirría. La cabeza de Pellegrini bien pudiera aparecer, cual espectro, en el debate.
¿Y qué chirría? Pues muy fácil, el propio Real Madrid como gestión de club.
El gran problema de este Madrid es que depende en exceso del trabajo "visible", del aquí y ahora, de la cúspide de toda una cadena que en su base tiene pocos pilares. Y por eso ya puede venir The Special One o Perico el de Los Palotes que seguiremos un poco mejor o un poco peor pero sin saltos cualitativos.
Este club no tiene trabajo interno, depende en exceso de una figura presidencialista y de un entrenador estrella; no tiene capacidad para seguir adelante, salvo mucho dolor y años en el desierto, sin ellos porque falla el plan, la estrategia, la planificación. Como hacer una casa sin planos, sin mediciones, sin prospecciones...así se construyen los proyectos en el Madrid.
En otras circunstancias el Madrid no dependería tanto de un entrenador e inclusive con otro presidente; podría venir Löw, incluso otro entrenador de menor perfil y seguir funcionando, incluso seguir arriba pero no puede porque no tiene capacidad de autogestión, no produce desde dentro, no es resolutivo más allá de las decisiones inmediatas o los resultados.
Y por eso el Madrid siente las crisis como hecatombes, venga o no venga el bueno de Joachim.