Cristiano, más pequeño ante los grandes
La imaginación nace de los problemas. Los grandes jugadores de fútbol son recordados porque confirmaron su valor saliendo victoriosos de situaciones desesperadas. Hasta ahora, el único laberinto del que Cristiano Ronaldo consiguió escaparse con la gloria fue el de Mestalla, cuando con un cabezazo logró el gol de la victoria para el Madrid en la última final de Copa del Rey ante el Barcelona (1-0). Demasiado poco para un jugador de su enorme capacidad, capaz de meter 53 goles por temporada y de conquistar el 'Balón de Oro'.
El sábado, Cristiano Ronaldo revivió ante el Barcelona la dolorosa experiencia de jugar ante un equipo grande, un competidor directo por los títulos, sin poder expresar su enorme talento. El público del Bernabéu, una vez más, castigó su participación con alguna pitada. Después del partido, cuando a su entrenador, José Mourinho, le pidieron que explicara la causa de la derrota (1-3) se remitió al máximo goleador de su equipo: "En todos los partidos hay detalles que marcan la diferencia. Con el 1-0 tenemos una ocasión para hacer el 2-0 y, en circunstancias normales lo habríamos hecho, porque Cristiano es un jugador fantástico y las mete dentro".
En circunstancias normales Cristiano es uno de los mejores goleadores de todos los tiempos. Pero el fútbol de alta competición conduce sin remedio hacia las circunstancias extraordinarias, duelos a todo o nada con adversarios tan poderosos o más que uno mismo. En estos casos, las estadísticas de Cristiano se empobrecen de forma desproporcionada. Cuando jugaba en el Manchester United y ahora que defiende la camiseta del Madrid.
Cristiano militó en el United entre 2003 y 2009. Durante esa etapa su equipo tuvo tres grandes adversarios por la Premier: el Chelsea, el Arsenal y el Liverpool. La producción del atacante contra el Chelsea a lo largo de 10 partidos (678 minutos) fue menos que exigua: ningún gol. Contra el Arsenal disputó 11 partidos pero solo consiguió marcar en dos ocasiones: en 2005 convirtió dos goles en la victoria por 2-4 y en 2008 volvió a anotar, pero esta vez de penalti. Frente al Liverpool disputó ocho encuentros y marcó dos goles, uno de ellos de penalti en la goleada de su equipo (1-4) en Anfield.
Contra el Barça, los niveles de Cristiano no mejoran. En los cinco clásicos de Liga que lleva disputados solo ha metido un gol de penalti. En la 'Champions', el portugués se ha medido al Barça desde 2006: en cinco partidos no consiguió ningún gol. El tanto en la final de Copa resume una estadística significativa: dos tantos en 11 duelos contra los azulgrana.
La estadística de Cristiano choca con la de otros goleadores de nivel similar ante el máximo rival en el campeonato de Liga. Eto'o disputó ocho partidos contra el Madrid y marcó cuatro goles. Messi ha jugado 11 partidos contra el Madrid y le ha metido ocho goles. Ronaldo Nazario, siendo madridista, jugó seis encuentros con el Barcelona y marcó cuatro goles.
http://www.elpais.com/articulo/deportes/Cristiano/pequeno/grandes/elpepudep/20111211elpepudep_18/Tes
La imaginación nace de los problemas. Los grandes jugadores de fútbol son recordados porque confirmaron su valor saliendo victoriosos de situaciones desesperadas. Hasta ahora, el único laberinto del que Cristiano Ronaldo consiguió escaparse con la gloria fue el de Mestalla, cuando con un cabezazo logró el gol de la victoria para el Madrid en la última final de Copa del Rey ante el Barcelona (1-0). Demasiado poco para un jugador de su enorme capacidad, capaz de meter 53 goles por temporada y de conquistar el 'Balón de Oro'.
El sábado, Cristiano Ronaldo revivió ante el Barcelona la dolorosa experiencia de jugar ante un equipo grande, un competidor directo por los títulos, sin poder expresar su enorme talento. El público del Bernabéu, una vez más, castigó su participación con alguna pitada. Después del partido, cuando a su entrenador, José Mourinho, le pidieron que explicara la causa de la derrota (1-3) se remitió al máximo goleador de su equipo: "En todos los partidos hay detalles que marcan la diferencia. Con el 1-0 tenemos una ocasión para hacer el 2-0 y, en circunstancias normales lo habríamos hecho, porque Cristiano es un jugador fantástico y las mete dentro".
En circunstancias normales Cristiano es uno de los mejores goleadores de todos los tiempos. Pero el fútbol de alta competición conduce sin remedio hacia las circunstancias extraordinarias, duelos a todo o nada con adversarios tan poderosos o más que uno mismo. En estos casos, las estadísticas de Cristiano se empobrecen de forma desproporcionada. Cuando jugaba en el Manchester United y ahora que defiende la camiseta del Madrid.
Cristiano militó en el United entre 2003 y 2009. Durante esa etapa su equipo tuvo tres grandes adversarios por la Premier: el Chelsea, el Arsenal y el Liverpool. La producción del atacante contra el Chelsea a lo largo de 10 partidos (678 minutos) fue menos que exigua: ningún gol. Contra el Arsenal disputó 11 partidos pero solo consiguió marcar en dos ocasiones: en 2005 convirtió dos goles en la victoria por 2-4 y en 2008 volvió a anotar, pero esta vez de penalti. Frente al Liverpool disputó ocho encuentros y marcó dos goles, uno de ellos de penalti en la goleada de su equipo (1-4) en Anfield.
Contra el Barça, los niveles de Cristiano no mejoran. En los cinco clásicos de Liga que lleva disputados solo ha metido un gol de penalti. En la 'Champions', el portugués se ha medido al Barça desde 2006: en cinco partidos no consiguió ningún gol. El tanto en la final de Copa resume una estadística significativa: dos tantos en 11 duelos contra los azulgrana.
La estadística de Cristiano choca con la de otros goleadores de nivel similar ante el máximo rival en el campeonato de Liga. Eto'o disputó ocho partidos contra el Madrid y marcó cuatro goles. Messi ha jugado 11 partidos contra el Madrid y le ha metido ocho goles. Ronaldo Nazario, siendo madridista, jugó seis encuentros con el Barcelona y marcó cuatro goles.
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