Después de que Kaká corroborase la teoría de que el Atleti no liga pero rompe corazones, apareció Marcelo para dejar claro que en el invierno de 2007 Mijatovic estuvo lúcido al ficharle por seis milloncejos de nada. En esa posición de libertino sin fronteras, el brasileño se permitió el lujo de convertirse en el Raúl negro. Su desmarque y definición en el 0-2 son para enmarcar. Derechazo sin respuesta por parte de un Asenjo al que le puede la vitola de 'heredero de Casillas'. Marcelo es un diablillo ahí arriba y parece un gremlin capaz de enchufarla por la escuadra o de imitar a Gento por su banda favorita. ¡San Marcelo!
Marcelo se permitió, nada más y nada menos, que EL LUJO de convertise en Baúl!! jajajajaja