El Granada-Mallorca se ha suspendido en el minuto 60 por la agresión de un aficionado al juez de línea, Aguilar Rodríguez. El asistente de Clos Gómez recibió en el pómulo el golpe de un paraguas y sangró de forma abundante. Inmediatamente el trío arbitral se retiró a vestuarios, y poco después le siguieron los jugadores de ambos equipos.
En ese momento el Granada ganaba el partido 2-1. Víctor Casadesús adelantó al Mallorca en la primera mitad. Los locales salieron más enchufados a la segunda mitad y Siqueira empató de disparo cruzado. Apenas dos minutos antes del lamentable incidente marcó Carlos Martins un golazo. El portugués anotó de disparo lejano y por la escuadra. Lo celebró muy emocionado, alzando la camiseta de ‘Ánimo Martins’ que habían portado los jugadores al saltar al campo.
Según publica el Ideal de Granada, el individuo ha sido identificado y detenido por la Policía Nacional. El estadio Los Cármenes, con total probabilidad, se enfrenta a una dura sanción por parte del Comité de Competición, con probable clausura durante unos cuantos partidos.
El último partido que se suspendió fue en 2008, un Betis-Athletic en el que el portero Armando fue alcanzado por una botella. Aquel partido, curiosamente, también lo pitó Clos Gómez.
Subnormales. Madre mía como esta la vida