Un informe médico secreto abortó el fichaje de Messi por el Real Madrid en 2005
Leo Messi ha vuelto a sufrir una lesión muscular por tercera vez este año. Las pruebas a las que le ha sometido el cuerpo médico culé este miércoles demuestran que el argentino sufre una rotura en el biceps femoral de su pierna izquierda, el mismo lugar dañado el diciembre pasado. Se estima que estará de baja un mes y medio, por lo que se perderá, al menos, nueve partidos. Y justo en el tramo más importante de la temporada. Hay muchas lecturas sobre este revés que recibió el Barcelona la noche del martes; dos de ellas son no por duras inciertas: no fue una sorpresa para el club catalán y tampoco lo fue para el Real Madrid.
El 'crack' argentino volvió a hacer eso, 'crack', y en el club blanco, su director general ejecutivo, José Ángel Sánchez, le dijo a alguien que tenía al lado en ese momento: "Era algo que sabíamos y que volverá a pasarle durante toda su carrera". Lo dijo con lástima, pero también con cierta sensación de alivio. Son conocidas las encuestas de los distintos medios de comunicación españoles que desde hace un par de años sitúan a Messi como el primer objeto de deseo de los aficionados del Real Madrid. Messi, Ronaldinho y Kaká ocupan, por ese orden, las respuestas de la hinchada blanca a la pregunta: ¿A quién ficharía? Messi podría ser en estos momentos jugador madridista, si no fuera porque Florentino Pérez tuvo acceso en el verano de 2005 a un informe médico secreto que desaconsejaba su fichaje.
El entonces presidente del Real Madrid pudo haberse traído al jovencísimo delantero de 17 años por un precio, hoy con la distancia, simbólico. Fue el padre de Messi el que contactó con el mandatario blanco para negociar las condiciones del traspaso. Esto ocurrió porque en el Barcelona no se decidían a firmar lo pactado entre el jugador y el director deportivo del Barcelona, Txiki Begiristain, que en junio de 2005 se había ido hasta Holanda para prometerle al futbolista el oro y el moro después de que éste destapara el tarro de las esencias en el Mundial sub'20, donde fue elegido mejor jugador del torneo. Durante aquellas semanas de indecisión, el padre y representante de Messi llamó a la puerta del Madrid. En un primer momento, Florentino observó la operación con mucho interés, pero tomó sus precauciones. Advertido de los problemas físicos que podrían afectar a Messi, el presidente pidió un informe médico detallado. Tras su profundo estudio, se descartó la llegada del argentino. Al cabo de estos pasos estaba el entonces director general de márketing, José Ángel Sánchez, pieza clave en todos los grandes fichajes de la etapa de Florentino. Tras el verano de 2005 estampó su firma y rubricó un contrato con Messi hasta 2014 y le puso una cláusula de rescisión de 150 millones de euros. Ese año último año, a la espera de posibles nuevas mejoras y ampliaciones de contrato, el argentino cobrará nueve millones de euros.
Sobre la solidez física de Messi siempre hubo miedos. La última muestra fue la decisión de Frank Rijkaard de no alinearle en el encuentro frente al Atlético de Madrid. Ni los médicos del Barcelona, ni, desde luego, su padre, se han sorprendido de su enésima lesión. Las lágrimas con las que Messi abandonó el Camp Nou no fueron las primeras y, con toda seguridad, no serán las últimas. El problema de Messi viene de muy largo. A la edad de 11 años, le fue detectado un problema con la hormona de crecimiento. Tenía que inyectarse dos veces al día, un tratamiento que costaba 800 euros al mes. Su padre, Jorge, se lo llevó a Barcelona cuando el chico tenía ficha de Rosario Central y estaba a punto de fichar por River. En el Barcelona, Carles Rexach ordenó su fichaje inmediato después de la primera prueba en La Masía. Aquel Messi, a sus 13 años, apenas medía más de 1,40 metros. El club catalán se hizo cargo de su tratamiento. El 1 de mayo de 2005, Messi anotó su primer gol en Liga con el primer equipo del Barcelona, ante el Albacete: tenía 17 años, 10 meses y 7 días. Según algunos informes médicos, aquel tratamiento médico para forzar su crecimiento dejó los músculos de sus piernas anatómicamente más sensibles y más expuestos que el resto para lesiones como las que ha venido sufriendo de forma regular.
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Fuente: http://www.elconfidencial.com/cache/2008/03/05/4_informe_medico_secreto_aborto_fichaje_messi_madrid.html
Pd: Me pregunto si José Ángel Sánchez seguira igual de aliviado
Leo Messi ha vuelto a sufrir una lesión muscular por tercera vez este año. Las pruebas a las que le ha sometido el cuerpo médico culé este miércoles demuestran que el argentino sufre una rotura en el biceps femoral de su pierna izquierda, el mismo lugar dañado el diciembre pasado. Se estima que estará de baja un mes y medio, por lo que se perderá, al menos, nueve partidos. Y justo en el tramo más importante de la temporada. Hay muchas lecturas sobre este revés que recibió el Barcelona la noche del martes; dos de ellas son no por duras inciertas: no fue una sorpresa para el club catalán y tampoco lo fue para el Real Madrid.
El 'crack' argentino volvió a hacer eso, 'crack', y en el club blanco, su director general ejecutivo, José Ángel Sánchez, le dijo a alguien que tenía al lado en ese momento: "Era algo que sabíamos y que volverá a pasarle durante toda su carrera". Lo dijo con lástima, pero también con cierta sensación de alivio. Son conocidas las encuestas de los distintos medios de comunicación españoles que desde hace un par de años sitúan a Messi como el primer objeto de deseo de los aficionados del Real Madrid. Messi, Ronaldinho y Kaká ocupan, por ese orden, las respuestas de la hinchada blanca a la pregunta: ¿A quién ficharía? Messi podría ser en estos momentos jugador madridista, si no fuera porque Florentino Pérez tuvo acceso en el verano de 2005 a un informe médico secreto que desaconsejaba su fichaje.
El entonces presidente del Real Madrid pudo haberse traído al jovencísimo delantero de 17 años por un precio, hoy con la distancia, simbólico. Fue el padre de Messi el que contactó con el mandatario blanco para negociar las condiciones del traspaso. Esto ocurrió porque en el Barcelona no se decidían a firmar lo pactado entre el jugador y el director deportivo del Barcelona, Txiki Begiristain, que en junio de 2005 se había ido hasta Holanda para prometerle al futbolista el oro y el moro después de que éste destapara el tarro de las esencias en el Mundial sub'20, donde fue elegido mejor jugador del torneo. Durante aquellas semanas de indecisión, el padre y representante de Messi llamó a la puerta del Madrid. En un primer momento, Florentino observó la operación con mucho interés, pero tomó sus precauciones. Advertido de los problemas físicos que podrían afectar a Messi, el presidente pidió un informe médico detallado. Tras su profundo estudio, se descartó la llegada del argentino. Al cabo de estos pasos estaba el entonces director general de márketing, José Ángel Sánchez, pieza clave en todos los grandes fichajes de la etapa de Florentino. Tras el verano de 2005 estampó su firma y rubricó un contrato con Messi hasta 2014 y le puso una cláusula de rescisión de 150 millones de euros. Ese año último año, a la espera de posibles nuevas mejoras y ampliaciones de contrato, el argentino cobrará nueve millones de euros.
Sobre la solidez física de Messi siempre hubo miedos. La última muestra fue la decisión de Frank Rijkaard de no alinearle en el encuentro frente al Atlético de Madrid. Ni los médicos del Barcelona, ni, desde luego, su padre, se han sorprendido de su enésima lesión. Las lágrimas con las que Messi abandonó el Camp Nou no fueron las primeras y, con toda seguridad, no serán las últimas. El problema de Messi viene de muy largo. A la edad de 11 años, le fue detectado un problema con la hormona de crecimiento. Tenía que inyectarse dos veces al día, un tratamiento que costaba 800 euros al mes. Su padre, Jorge, se lo llevó a Barcelona cuando el chico tenía ficha de Rosario Central y estaba a punto de fichar por River. En el Barcelona, Carles Rexach ordenó su fichaje inmediato después de la primera prueba en La Masía. Aquel Messi, a sus 13 años, apenas medía más de 1,40 metros. El club catalán se hizo cargo de su tratamiento. El 1 de mayo de 2005, Messi anotó su primer gol en Liga con el primer equipo del Barcelona, ante el Albacete: tenía 17 años, 10 meses y 7 días. Según algunos informes médicos, aquel tratamiento médico para forzar su crecimiento dejó los músculos de sus piernas anatómicamente más sensibles y más expuestos que el resto para lesiones como las que ha venido sufriendo de forma regular.
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Fuente: http://www.elconfidencial.com/cache/2008/03/05/4_informe_medico_secreto_aborto_fichaje_messi_madrid.html
Pd: Me pregunto si José Ángel Sánchez seguira igual de aliviado