trukop escribió: El_flaco escribió:Que yo recuerde, y si mi memoria no me falla que podría ser, ambos partidos fueron bastante limpios en cuanto a dureza. No vi especial reparto de estopa ni del inter ni del barça. Recuerdo que en determinados tramos del partido el juego se cortaba bastante por las típicas faltas estratégicas subterráneas, algo que al barça no creo que le interese pues le interesa un ritmo alto de balón. En la ida el Barça pecó de ingenuo y se confió. En la vuelta, el inter llevó a la perfección la jaula que ideó Mourinho. Así como lo de Busquets sí que lo censuraría, lo de Messi creo que fue un lance del juego. Incluso yo jugando al fútbol me he roto huesos en jugadas fortuitas y dientes en agresiones. Creo que a eso llegamos y se sabe diferenciar. Y por cierto, según AS fue uno y no dos y no veo intencionalidad.
http://www.as.com/futbol/articulo/maicon-perdio-diente-tuvo-ser/20100421dasdasftb_27/Tes
Por supuesto que la acción de Messi fue fortuita, como la mayoría de las faltas que se cometen en un partido y no por ello debe dar pie a que un equipo intente engañar al arbitro fingiendo cosas que no son. La acción de los piños de Maicon te la puse como contra ejemplo a que no una acción que produce una lesión es ápice para comenzar un juego, digamos, rastrero.
El_flaco escribió: Recuerda, que todos somos dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras.
Lo sé, ¿lo de la Ameba vale también?
Como la mayoría de las veces, mis contestaciones van con segundas. En este caso, no hay excepción y entre lineas te digo que no voy a contestar a tu pregunta.
Me pareces un tío cabal y razonable. Retiro lo de ameba y te pido disculpas. Además, si me pides mi opinión sobre lo de Pepe, te diré que toque o no la pierna de Alves, es amarilla. Lo del teatro no lo admito ni en los jugadores del Barcelona, ni en los del Madrid. Odio ese tipo de acciones y considero unos peliculeros a la mayoría de los futbolistas. Por ponerte un ejemplo, hace unos años en un torneo universitario de futbol, jugandonos unas semis, casi acabo a manos con varios de mis compañeros por que los expulsaron por teatreros e insultar al arbitro, jodiendonos el partido y al resto de jugadores.
Disculpas aceptadas, descuida. Tengo una corona en un premolar que me saltó disputando un córner en el que el defensa demasiado revolucionado me dio un codazo al disputar el balón. Al chaval lo expulason. A mí me costó 400 euros hace unos años. Hace un año una falange seccionada al caerme encima un argentino de 110 kilos en un partidillo de fútbol sala de manera fortuita. Estas cosas pasan y más con argentinos
No me gusta el juego subterráneo ni el destructivo. Pero se ha de reconocer que hay gente que tiene arte para destruir. Sami Khedira lo he descubierto estos partidos. No sé qué coño le había visto Mourinho, pero es un experto en esas pequeñas faltas que nadie ve salvo si pones la cámara hiperlenta. Pepe es muy bruto, sabes una hora antes que te la va a hacer.
Pero, partiendo de que sin ninguna duda que el Real Madrid recibe más tarjetas. De manera incomprensible, o quizás reminiscencias comunistoides, por convenio se consideran que el número de tarjetas y/o expulsiones debería ser el mismo tanto para uno como para el otro. Eso no tiene sentido, pues la forma de jugar y la estrategia acaba influenciando determinando el valor de ese número. Si no, no existirían los trofeos al fair play.
Creo que está claro que ayer hay un equipo que sale a controlar el balón, tocarlo, a un ritmo alto y mostrando una técnica exquisita. Con paciencia pues es una eliminatoria de 180 minutos, toca, espera, busca espacios, rondos, paredes, desmarques. Una presión que intenta ser asfixiante para recuperar el balón. Ciertamente, no es un equipo del todo perfecto pues hay jugadores que se salen de la disciplina (Alves, Marcherano y en ciertas fases Busquets son jugadores denominadores goma de borrar, recuperan y en ciertos apartados destruyen). Aun así, en general, la filosofía y el resultado final es el un equipo creativo, atacante y espectacular, incluso es admirado internacionalmente e imitado por la selección nacional.
El equipo contrario y según palabras de su entrenador, su juego se basa en
frustrar al rival para en la recta final aprovechar a Kaká (¿?) como revulsivo para intentar sacar un resultado favorable. Cortando el juego mediante. Impidiendo el control del balón, el toque, evitando el ritmo alto, limitando la técnica, provocando, exasperando, evitando la búsqueda de espacios, cortando los rondos, las paredes, obstaculizando los desmarques. Todo ello de la única manera que se puede cuando el barça está en su mejor momento, haciendo faltas, excesivas. Y la reincidencia hace que lo que en otro caso pudeira no haber sido tarjeta roja directa, en esta lo sea. Es el riesgo que se corre al optar por esta forma de jugar. ¿Que no hay otra para pararlos? Puede. Pero eso tampoco justifica una carta blanca para hacer y deshacer a tu antojo.
Probablemente la entrada de Pepe no mereciera, en condiciones normales, una roja directa (quizás naranja si existiera). Si me apuras y siendo clemente una amarilla. Y todo sujeto a interpetación. Del mismo modo que se la llevó Pepe podría habérsela llevado Marcelo después de no evitar en ningún momento pisotear a Pedro dos veces (en televisión se vio claramente la marca de los tacos en la rodilla). O Adebayor en una de sus entradas, cuando había perdido completamente los papeles. No se puede obviar que lo de Pepe no fue un hecho aislado, pero al final fue lo que el árbitro decidió pitar.
Alves es un teatrero, y Stark quiero pensar que lo sabía pues me cuesta pensar que no se miró los partidos anteriores. Pues es tarea de un árbitro mirárselos sobretodo un internacional y en unas semifinales de champions. Que Alves finja, está en su ADN, no implica que Pepe no entrara como un elefante en una cacharrería. Además que no fue la única vez. No obstante,podríamos estar horas discutiendo si una tarjeta es o no es. Podemos discutir que hubiera pasado si no se hubiera expulsado a Pepe, si habría sido Marcelo el que hubiera acabado en la calle. O Sergio Ramos. Por cierto, de traca es que Mourinho niegue la tarjeta amarilla. Puedo entender lo de Pepe, pero lo de Ramos... También podría haber pasado que hubieran acabado 0-0, 0-5 o 5-0. Eso es algo que es imposible de convenir. Es historia ficción y no quiero perder mucho tiempo en eso porque no acabaríamos nunca.
Sin embargo, creo que podemos convenir en algo, y es que un equipo que pretende ganar una Champions, no puede tener a su líder y estrella deambulando por el campo quejándose en clara alusión al pobre juego ofensivo de su equipo. Un equipo ganador puede bloquear el juego del rival con presión, con posesión de balón o con contragolpes relámpagos, pero no debería destruirlo utilizando la violencia. Un equipo ganador va a buscar el gol, no a esperar sentado a que se lo regale el rival en una recuperación o falta no vista por el juez. Un equipo ganador no necesita justificar sus derrotas con los arbitrajes, pues aprende de ellas para mejorar en el futuro y eso, creo, es lo ha hecho Guardiola con la la eliminación hace un año contra el Inter.
La expulsión para Mourinho ha sido su salvación. La manera de justificar una derrota prevista. Al principio, sinceramente, creía que interpretaba un papel, pero cada día me doy más cuenta que es el papel que lo ha devorado. Dentro de poco pedirá una pirámide. Es un ególatra megalómano.
Buenas noches.