Hace apenas dos años, la Real Federación Española de Fútbol inició los festejos de su centenario, para lo que decidió crear una comisión presidida por Ramón Calderón, que había dimitido recientemente como presidente del Real Madrid tras una serie de informaciones aparecidas en el diario ‘Marca’ descritas por su director, Eduardo Inda, como “una de las más y mejor contrastadas informaciones de la historia del periodismo”.
La ocurrencia de Villar sentó fatal a Inda, que desde ese día inició una campaña de desprestigio basada en un hecho cierto: la RFEF había celebrado su 75 aniversario en 1988, es decir, 21 años antes del centenario en lugar de 25. Lo que pudo haber sido una crítica razonable se convirtió en una obsesión enfermiza. Cada acto del centenario trataba de mancharse como fuese, haciendo alusión siempre a “pluriimputado Calderón”.
Hoy, Ángel María Villar sostiene un Marca Leyenda, y del ‘falso’ centenario ya no se acuerda nadie. Tampoco de cómo el propio diario Marca le acusó, hace un año exactamente, de manipular al colectivo arbitral para beneficiar al Barça:
Hoy, Marca ya no tiene ningún problema con Villar. Es más: en uno de sus editoriales, asegura que el Marca Leyenda premia los “valores morales” de Villar, además de los de Vicente del Bosque. En el otro editorial, ubicado justo debajo y titulado ‘Los árbitros quieren amordazar a Mourinho’, puede leerse lo siguiente:
Es verdad. No hay que remontarse a la prehistoria. Ni siquiera cambiar de periódico.
La ocurrencia de Villar sentó fatal a Inda, que desde ese día inició una campaña de desprestigio basada en un hecho cierto: la RFEF había celebrado su 75 aniversario en 1988, es decir, 21 años antes del centenario en lugar de 25. Lo que pudo haber sido una crítica razonable se convirtió en una obsesión enfermiza. Cada acto del centenario trataba de mancharse como fuese, haciendo alusión siempre a “pluriimputado Calderón”.
Hoy, Ángel María Villar sostiene un Marca Leyenda, y del ‘falso’ centenario ya no se acuerda nadie. Tampoco de cómo el propio diario Marca le acusó, hace un año exactamente, de manipular al colectivo arbitral para beneficiar al Barça:
Los culpables de la que se está liando en el Everest de la tabla de Primera División no son los colegiados sino los barandas de los colegiados, es decir, el Comité Nacional y por extensión la Federación Española de Fútbol. [...] Creo firmemente en la honradez de los señores de negro. [...] Lo que viene sucediendo de un tiempo a esta parte con el Fútbol Club Barcelona, sistemáticamente favorecido por el error judicial, no es fruto del voluntarismo o del capricho del colegiado de turno. No. Es más bien la consecuencia de una tendencia. Alta política. [Eduardo Inda / 5-I-2010]
Hoy, Marca ya no tiene ningún problema con Villar. Es más: en uno de sus editoriales, asegura que el Marca Leyenda premia los “valores morales” de Villar, además de los de Vicente del Bosque. En el otro editorial, ubicado justo debajo y titulado ‘Los árbitros quieren amordazar a Mourinho’, puede leerse lo siguiente:
A los colegiados, en este país, les han acusado técnicos, directivos y jugadores de estar comprados, de pitar a favor de determinados equipos y en determinados estadios. Y no hay que irse a la prehistoria. Esta misma temporada, se han producido declaraciones lamentables que, sorprendentemente, no han motivado denuncia alguna de los árbitros. Con Mourinho, sin embargo, sí hay censura.
Es verdad. No hay que remontarse a la prehistoria. Ni siquiera cambiar de periódico.