Ahora resulta que Casillas tiene que defender al chulopiscinas de toda la prensa escrita, sin que este entienda que Iker no es el dueño de la Carbonero, y que esta va ejercer su profesión como le venga en gana.
Casillas es un símbolo del Madrid durante años, campeon de europa y del mundo, Cristiano ahora mismo un figurín bocazas y presuntuoso por el que se ha desembolsado casi 100 millones de euros y aún no le ha metido un gol al barça. En cuanto a títulos de momento cero.
Esto lo remarco para todos aquellos que se tiran al cuello de Iker para alabar al nuevo ídolo de barro, que basa sus promedios en disparar 85 veces a portería cada partido. Por cierto, la Carbonero además de estar muy buena, tiene razón.
Por otro lado ser capitán no significa tener que aguantar las soplapolleces del portugués, precisamente se trata de bajarlo a la tierra y ponerlo a la altura de los demás.