El grito de guerra de los jugadores y de la gente. El Pincha sufrió pero al final dio la vuelta ganándole 2 a 0 a Arsenal en la cancha de Quilmes. La fiesta promete seguir en La Plata.
Fiesta, explosión. Estudiantes sufrió mucho más de lo que imaginaba. El Pincha da la vuelta luego de llegar a la media hora del segundo tiempo pensando que el imposible partido desempate era posible. Encima, el referente apenas había podido jugar una hora. Y eso, verse sin Verón en cancha, con Arsenal sólido atrás, alargó la tensión. Por eso tanta explosión. El llanto contenido durante gran parte del partido. El grito por Hernán López que por fin se transformó en alegría.
La camiseta con dedicatoria al Ruso Prátola, el llanto de la Gata, los abrazos de Sabella con cada uno, esa corrida interminable de López gritando los goles del campeonato, el "somos campeones otra vez" de los hinchas junto con los jugadores, Martín Sánchez colgado del travesaño guiando el cantito de los hinchas, Enzo Pérez dando la vuelta con su hijo y la promesa de todos por seguir la fiesta en La Plata.
Fiesta, explosión. Estudiantes sufrió mucho más de lo que imaginaba. El Pincha da la vuelta luego de llegar a la media hora del segundo tiempo pensando que el imposible partido desempate era posible. Encima, el referente apenas había podido jugar una hora. Y eso, verse sin Verón en cancha, con Arsenal sólido atrás, alargó la tensión. Por eso tanta explosión. El llanto contenido durante gran parte del partido. El grito por Hernán López que por fin se transformó en alegría.
La camiseta con dedicatoria al Ruso Prátola, el llanto de la Gata, los abrazos de Sabella con cada uno, esa corrida interminable de López gritando los goles del campeonato, el "somos campeones otra vez" de los hinchas junto con los jugadores, Martín Sánchez colgado del travesaño guiando el cantito de los hinchas, Enzo Pérez dando la vuelta con su hijo y la promesa de todos por seguir la fiesta en La Plata.