Otra vez Messi en la vidriera: ya recuperado de su lesión, recibió con alegría el Botín de oro por sus goles en la temporada pasada. "Los premios son todos especiales", dijo Leo. Y agregó: "Ojalá me quede toda la vida en el Barcelona".
Ya tenía el balón, no iba a pasar mucho tiempo para que tuviera los botines. Claro, de oro. Lionel Messi fue el máximo goleador de la temporada pasada y por eso fue condecorado con el Botín de Oro. La Pulga, que ayer ya pudo volver tras su lesión en el tobillo derecho, metió 34 goles en la temporada anterior, más que ningún otro.
Didier Drogba y Antonio Di Natale fueron los que más se le acercaron, aún lejos, gritaron 29 veces y más atrás quedó Gonzalo Higuaín con 27 tantos. Ninguno como Messi.
Este premio, que recibió de las manos de Rogelio Rangel (Director General de Don Balón), es el tercero que la Pulga consigue por sus destacadas actuaciones. Ya tenía en su poder el FIFA World Player y el Balón de Oro. Claro, el mejor jugador del mundo no se quiso olvidar de sus compañeros al recibir las botas doradas: “Los premios son todos especiales. He tenido la suerte de haber conseguido muchos pero éste no lo tenía. Con la ayuda de mis compañeros lo he podido conseguir”, agradeció.
Así, Lio se metió entre los grandes de la historia al quedarse con los tres máximos galardones que puede conseguir un futbolista en una misma temporada. Además, se convirtió en el segundo argentino quedarse con el Botín de Oro, Chirola Yazalde en 1974 había sido el primero. La Pulga está bañada en oro.