Un día un joven ciclista decidió aparcar su vieja bici que tanto tiempo había usado, tantas carreras le había servido y tantos buenos momentos le había brindado. Pero de eso hacía mucho tiempo ya, a esta bici le habían empezado a fallar los frenos, los cambios, los radios de las ruedas estaban muy deteriorados (algunos rotos) y el sillín le destrozaba cada vez que montaba. Decidió comprarse una nueva bici. Un gran cambio. Un NUEVO PROYECTO. Se lo fue diciendo a todos sus amigos y compañeros, hoy empieza una nueva etapa, y todos le apoyaron y le dieron la enhorabuena por ello.
Cuando reunió el dinero (mucho dinero, ya que era una bici espectacular) llegó al garaje, y empezó a pensar... "es que este sillín...con lo bueno que era...lo a gusto que he ido siempre sobre él....no puedo tirarlo a la basura así por las buenas, me veo incapaz " así que cogió, quitó el sillín que venía en la nueva bici, acolchado, con una forma totalmente confortable, y puso su viejo sillín.
Se quedó mirando de nuevo a la bici y pensó..."el caso es que estos frenos ya no funcionan pero cuántas veces me han evitado caidas y choques..." desmontó el sistema de frenos de su nuevo ciclo y puso los viejos, aún sabiendo que podía ser un peligro, pero eran sus viejos frenos.
Las ruedas eran un auténtico lujo, y pensó en un principio dejarlas, pero cuando iba a marcharse dijo..."que leches, si con estas ruedas me he paseado yo por medio mundo y me han llevado mejor de lo que nadie hubiera deseado" y cambió las nuevas ruedas por las viejas.
Una vez hechos todos los cambios y dejados el cuadro y los pedales nuevos, cogió "su nuevo proyecto" y se dispuso a probarla por esas carreteras de dios.....y claro, no pasaron ni dos horas hasta que al primer bache la bici se quebró por la mitad y el tio se partió la crisma.
Cuando reunió el dinero (mucho dinero, ya que era una bici espectacular) llegó al garaje, y empezó a pensar... "es que este sillín...con lo bueno que era...lo a gusto que he ido siempre sobre él....no puedo tirarlo a la basura así por las buenas, me veo incapaz " así que cogió, quitó el sillín que venía en la nueva bici, acolchado, con una forma totalmente confortable, y puso su viejo sillín.
Se quedó mirando de nuevo a la bici y pensó..."el caso es que estos frenos ya no funcionan pero cuántas veces me han evitado caidas y choques..." desmontó el sistema de frenos de su nuevo ciclo y puso los viejos, aún sabiendo que podía ser un peligro, pero eran sus viejos frenos.
Las ruedas eran un auténtico lujo, y pensó en un principio dejarlas, pero cuando iba a marcharse dijo..."que leches, si con estas ruedas me he paseado yo por medio mundo y me han llevado mejor de lo que nadie hubiera deseado" y cambió las nuevas ruedas por las viejas.
Una vez hechos todos los cambios y dejados el cuadro y los pedales nuevos, cogió "su nuevo proyecto" y se dispuso a probarla por esas carreteras de dios.....y claro, no pasaron ni dos horas hasta que al primer bache la bici se quebró por la mitad y el tio se partió la crisma.