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Manu Sainz | 23/02/2012
Sandro Rosell y Ángel María Villar mantuvieron el pasado martes una reunión secreta de dos horas en el Hotel NH Alcalá de la capital de España. En el sorprendente encuentro, ambos presidentes trataron el tema de la sede la final de Copa que debe medir al Barça con el Athletic en mayo aunque, según pudo saber AS, Rosell no dejó pasar la ocasión para mostrar el malestar existente entre el barcelonismo por los últimos arbitrajes recibidos por el club azulgrana.
A las 16:45 horas llegó Villar al NH Alcalá (ubicado en la calle Alcalá, 66) y se dirigió a la cafetería del hotel. Tras pedir un té, demandó una mesa con cierta privacidad. A los pocos minutos, hizo acto de presencia Sandro Rosell, que llegó al lugar en un taxi. Iba solo y descendió del vehículo por la parte de atrás. Precisamente, fue el presidente del Barcelona quien sugirió mantener la reunión en dicho hotel, puesto que es donde se aloja desde hace años, cuando no viaja con la expedición oficial del Barcelona. De hecho, siempre ocupa la misma habitación en la cuarta planta.
Ambos presidentes se saludaron de forma muy cordial. Y ante la presencia de más clientes (había cinco personas más en ese instante en la cafetería), decidieron cambiar de mesa para no llamar la atención de los presentes, al tiempo que Rosell pedía un café.
Definitivamente, se retiraron a la zona que el hotel tiene reservada para dar los desayunos por las mañanas a sus clientes. Allí encontraron la privacidad que deseaban.
A las 18:30 horas, Villar y Rosell daban por concluida la reunión, una vez que uno de los camareros les comentó cómo iba el CSKA-Real Madrid que se estaba jugando en ese instante (cuando se fueron del hotel iban 0-1, gol de Cristiano Ronaldo). El presidente de la Federación Española abandonó el lugar en su coche oficial, mientras que Rosell se dirigió a su habitación.
Ya por la noche, el presidente del Barcelona prolongó su agenda y cenó con el empresario americano Bill Gates.
Malestar por los arbitrajes
En la cumbre del pasado martes, Rosell y Villar también tuvieron tiempo para hablar sobre los arbitrajes. En los últimos diez días, la Prensa de Barcelona ha llevado una fuerte presión mediática por entender que el equipo azulgrana ha sido perjudicado por los árbitros. De ahí que el presidente del Barcelona haya aprovechado la ocasión para transmitirle a Villar el malestar existente en Barcelona con este asunto.
La final de Copa en el Bernabéu
El tema principal del encuentro entre Villar y Rosell fue la sede de la final de Copa. El presidente azulgrana volvió a insistir en que al Barcelona le gustaría que se disputara en el Bernabéu, pero Villar le recordó la versión mostrada por el Madrid, según la cual en esas fechas el coliseo blanco estará en obras. De ahí que como segunda opción, el máximo mandatario azulgrana le manifestó su prioridad por Mestalla.
Sandro Rosell y Ángel María Villar mantuvieron el pasado martes una reunión secreta de dos horas en el Hotel NH Alcalá de la capital de España. En el sorprendente encuentro, ambos presidentes trataron el tema de la sede la final de Copa que debe medir al Barça con el Athletic en mayo aunque, según pudo saber AS, Rosell no dejó pasar la ocasión para mostrar el malestar existente entre el barcelonismo por los últimos arbitrajes recibidos por el club azulgrana.
A las 16:45 horas llegó Villar al NH Alcalá (ubicado en la calle Alcalá, 66) y se dirigió a la cafetería del hotel. Tras pedir un té, demandó una mesa con cierta privacidad. A los pocos minutos, hizo acto de presencia Sandro Rosell, que llegó al lugar en un taxi. Iba solo y descendió del vehículo por la parte de atrás. Precisamente, fue el presidente del Barcelona quien sugirió mantener la reunión en dicho hotel, puesto que es donde se aloja desde hace años, cuando no viaja con la expedición oficial del Barcelona. De hecho, siempre ocupa la misma habitación en la cuarta planta.
Ambos presidentes se saludaron de forma muy cordial. Y ante la presencia de más clientes (había cinco personas más en ese instante en la cafetería), decidieron cambiar de mesa para no llamar la atención de los presentes, al tiempo que Rosell pedía un café.
Definitivamente, se retiraron a la zona que el hotel tiene reservada para dar los desayunos por las mañanas a sus clientes. Allí encontraron la privacidad que deseaban.
A las 18:30 horas, Villar y Rosell daban por concluida la reunión, una vez que uno de los camareros les comentó cómo iba el CSKA-Real Madrid que se estaba jugando en ese instante (cuando se fueron del hotel iban 0-1, gol de Cristiano Ronaldo). El presidente de la Federación Española abandonó el lugar en su coche oficial, mientras que Rosell se dirigió a su habitación.
Ya por la noche, el presidente del Barcelona prolongó su agenda y cenó con el empresario americano Bill Gates.
Malestar por los arbitrajes
En la cumbre del pasado martes, Rosell y Villar también tuvieron tiempo para hablar sobre los arbitrajes. En los últimos diez días, la Prensa de Barcelona ha llevado una fuerte presión mediática por entender que el equipo azulgrana ha sido perjudicado por los árbitros. De ahí que el presidente del Barcelona haya aprovechado la ocasión para transmitirle a Villar el malestar existente en Barcelona con este asunto.
La final de Copa en el Bernabéu
El tema principal del encuentro entre Villar y Rosell fue la sede de la final de Copa. El presidente azulgrana volvió a insistir en que al Barcelona le gustaría que se disputara en el Bernabéu, pero Villar le recordó la versión mostrada por el Madrid, según la cual en esas fechas el coliseo blanco estará en obras. De ahí que como segunda opción, el máximo mandatario azulgrana le manifestó su prioridad por Mestalla.
... pero una cosa se os ha pasado, que si era privada o Rosell o Villar luego le han contado al investigador que han estado hablando de los árbitros ... uno de los dos es el infiltrado!!! ... 
