La licitación de la web del Senado se divide en tres lotes: la pagina web encargada a Vass consultoría de sistemas por 274.350 euros, el buscador a GFi por 115.404 euros y el micrositio infantil y la visita virtual a Ibermática por 47.937, 50, se adjudicó en agosto de 2011, tal y como anunció el correspondiente Boletín Oficial del Estado (BOE). Sin embargo la convocatoria de elección anticipadas bloqueó el proceso que fue retomado por la nueva Cámara, tras pedir unas modificaciones que no afectaron a los importes. Importes que considera desorbitados también Lluc Cirici, fundador del estudio Cirici New Media de Barcelona, que ha realizado web con diversos servicios al público, capaces de visualizar bases de datos muy complejas y extensas.
“Pese a que 250.000 para crear la web y 100.000 para crear el buscador, a simple vista parecen exagerados, si se atiende a los requerimientos del pliego, quizás no lo sean tanto por las numerosas funciones y la complejidad de algunas de ellas. Pese a ello, considero que se podría encontrar alternativas para rebajar el coste en hasta un 50% cumpliendo los requerimientos, ya que hay muchas herramientas open source y servicios disponibles, que permiten crear complejas aplicaciones sin tener que crear proyectos ad hoc, que acaban siendo muy costosos y poco rentables”, indica Lluc Cirici, nieto del célebre crítico de arte y político Alexandre Cirici.
Chus Pastor, directora de Administración Pública de VASS, rechaza las críticas. Considera que se ha hecho un gran trabajo actualizando herramientas obsoletas, renovando contenidos y reutilizando las infraestructuras existentes, cuando ha sido posible. “Tuvimos que modificar el enfoque. Antes era una web orientada al funcionario y ahora lo es al ciudadano. Hemos rediseñado toda la web y lo más complejo y costoso ha sido construir la propia arquitectura de la información. Tuvimos que recopilar muchísimos datos en diferentes sitios. Además es una web multiidioma y multidispositivo, que se puede visualizar en cualquier soporte, ordenador teléfono o tableta”, asegura Pastor. Según la directora del proyecto se ha otorgado una gran relevancia a la transparencia, ampliado enormemente la parte gráfica y la interacción con el ciudadano que podrá contactar con los senadores, a través de las redes sociales integradas a la web. También se estrenará un perfil en Twitter, @SenadoEsp. “Se retransmitirán las sesiones en directo y luego se almacenarán las grabaciones para que cualquiera pueda disponer de ellas. Los ciudadanos podrán conocer el régimen económico y la declaración de bienes de todos los senadores”, añade Pastor.
Sin embargo sus explicaciones no convencen los diseñadores de web. Aseguran que por lo que se desprende del pliego de especificaciones técnicas, no hay nada de especialmente innovador o inédito. “Yo diría que fue una de esas convocatorias que salen en privado a dos o tres empresas, que habrán podido preparar una documentación y presupuesto que se ajusten al pliego, para luego sacar el BOE y el pliego público, al que casi nadie se puede presentar. Esta, por desgracia, es la manera habitual de presentación de este tipo de proyectos en España. Lo sé porque lo he vivido con otros organismos oficiales del estado”, asegura Sebastián Puiggrós, artista y diseñador, responsable de renovar la web del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona en 2003.
Los dos vicepresidentes del Senado, Juan José Lucas (PP) y Yolanda Vicente (PSOE), que se encargaron del seguimiento del proyecto, destacaron la necesidad de actualizar la presencia del Senado en Internet, que se remontaba a las herramientas y estética de hace más de 10 años. Pero los expertos critican el gasto, que consideran excesivo. “Si este es el buen uso que nuestras administraciones hacen del dinero público, se están dando más motivos para un grandísimo descontento colectivo. Y todo ello sin entrar en la cuestión de lo necesario o prescindible para el Senado”, concluye Rodà. La nueva página debería haber estado terminada a principios de 2012, pero su lanzamiento se fue retrasando